sábado, 3 de mayo de 2008

Chef cabreado = papas


Merodeando por los lares world-wide-webenses, me he topado con una página curiosa. En ésta se encuentra la historia de cosas cotidianas, como las papas. Delicioso manjar...¿¿Quién dijo que el néctar y la ambrosía eran manjar de dioses?!


Sin más preámbulos, os contaré el origen de tan dorado y frágil bocado.






Las patatas fritas, en su variante “chips”, se originaron en Nueva Inglaterra como una alternativa a la patata frita al estilo francés, y ello no fue resultado de un repentino chispazo de la inventiva culinaria, sino del arrebato de un chef que se sintió picado en su amor propio.



En 1853, el amerindio George Crum trabajaba como chef en el restaurante Moon Lake Lodge's. En el menú figuraban patatas fritas al estilo francés, preparadas por el propio Crum de acuerdo con las normas francesas que preconizaban cortadas con cierto grosor. Un huésped consideró que las patatas fritas de Crum eran demasiado gruesas para su gusto y las rechazó. Crum cortó entonces y frió otra remesa de patatas más finas, pero tampoco éstas merecieron la aprobación del cliente, en vista de lo cual, Crum, ya exasperado, decidió freír unas patatas demasiado finas y crujientes como para que pudiera pincharlas el tenedor.


El resultado fue sorprendente. El cliente se quedó pasmado ante aquellas patatas tostadas y delgadas como el papel, y otros comensales exigieron a Crum las mismas patatas, que a partir de entonces empezaron a figurar en el menú como especialidad de la casa. Poco después, se comenzó a venderlas empaquetadas, primero con carácter local y después a lo largo y lo ancho de Nueva Inglaterra. Con el tiempo, Crum inauguró su propio restaurante y bla bla bla. Vivió feliz para siempre y comió papas.


Es curioso, pero en la época colonial americana, los ingleses utilizaban mayormente las patatas como forraje para los cerdos y creían que el consumo de estos tubérculos acortaba la vida de las personas, pero no porque las patatas se frieran en grasa y se condimentaran con sal, hoy en día los grandes culpables de las afecciones cardíacas y de la hipertensión, sino porque se suponía que contenían un afrodisíaco que llevaba a toda clase de peligrosos excesos. Des/afortunadamente, las patatas no contienen ningún afrodisíaco, aunque haya quien las consuma con singular fruición.





Moraleja: Hay que tener mala leche para llegar lejos en este mundo. Así que ya sabéis, ¡hacedme enfadar, por favor!

3 comentarios:

Laia dijo...

Nota mental:
-hacer cabrear a Cristi...

Ya pensaré como...


[¡¡¡Sabes que es broma!!!]


Fins demà!!!

xaxiturriplástica dijo...

Yo leí que la patata antes era un planta decorativa...juju

Paaaaaataaaaaaaataaaaaaaaas

(baba

Laia dijo...

¡¡¡Crrrrrrrrrrrrristinaaaa!!!


No le busques explicación... tonterias mias...



¡¡¡BESOS!!! (tonterias nuestras ;))